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COLEGIO DE ARQUITECTOS

COLEGIO DE ARQUITECTOS

«La concepción de un edificio no debería nunca separarse del uso al que estará destinado»

  • ¿Qué supone para su empresa recibir una placa DOCOMOMO debido a la relevancia arquitectónica del edificio en el que se aloja?

Todo el equipo de Sonae Arauco está muy orgulloso de la historia de la compañía y de los más de 70 años de esta fábrica. Este reconocimiento a la labor bien hecha de nuestros mayores viene a reforzar nuestro cariño a la empresa y a la unidad y nuestro convencimiento de que, con un buen trabajo, aún viviremos muchos éxitos.

  • En los años 60 los tableros de fibras fueron un producto innovador. ¿Cómo se han ido adaptando al paso de las décadas?

Como suministradores de materias primas para industrias altamente competitivas, sabemos que el único camino es la mejora, adaptando las mejores tecnologías disponibles y optimizando nuestros procesos en una dinámica de perfeccionamiento continuo. Por esta fábrica han pasado cerca de una decena de líneas de fabricación diferentes, pero el espíritu y el deseo de alcanzar la excelencia no ha cambiado.

  • La fábrica ha ido creciendo desde su creación. ¿Las ampliaciones realizadas conservan el carácter original de la obra?

La fábrica, como contenedor de una actividad cambiante, ha debido adaptarse en diversas ocasiones a las actualizaciones de la actividad y a los cambios en las exigencias normativas. Aún así, hemos sido capaces de conservar algunos edificios “singulares” dentro del complejo, que son testimonios de nuestra historia.

  • ¿Considera que es importante que un edificio sea un reflejo de la actividad que se lleva a cabo en su interior? ¿Ocurre así con su fábrica?

La concepción de un edificio no debería nunca separarse del uso al que estará destinado para, de este modo, ser capaz de ofrecer funcionalidades que mejoren la actividad a realizar y hagan más agradable la vida de los futuros usuarios. La calidad del proyecto de ampliación de la fábrica, que hoy se reconoce, ha hecho viable mantener aquellos edificios, con diversas adaptaciones, en el complejo actual y demuestra que la calidad de la construcción es una inversión de futuro. Las edificaciones más modernas en la fábrica están muy afectadas por la estandarización y la creciente regulación. Son, como los tiempos exigen, más económicas y seguras, pero, desgraciadamente han perdido mucho del alma que se apreciaba en los edificios anteriores.

  • ¿Cree que las construcciones industriales deberían estar mejor valoradas dentro del ámbito de la arquitectura?

Por supuesto. Muchas veces, una fábrica es sólo una herramienta dentro de una empresa que busca maximizar sus resultados cumpliendo con garantías las exigencias legales y técnicas, pero también debería ser una oportunidad para demostrar el espíritu innovador y la sensibilidad de la compañía. Como hemos visto con otros edificios “utilitarios”, desde bodegas a aeropuertos, en el momento en que se demande valor artístico en la construcción y los profesionales de la arquitectura puedan desarrollar su profesión con mayor libertad, todos nos veremos sorprendidos con los resultados, y el prestigio de la construcción industrial volverá a niveles que, históricamente, ya tuvo.