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COLEGIO DE ARQUITECTOS

COLEGIO DE ARQUITECTOS

Carlos Montes: «Los bocetos y dibujos previos son el cauce imprescindible para interpretar e investigar cualquier proyecto»

  • El catedrático emérito y exdirector de la ETSAVa Carlos Montes impartirá el próximo 23 de octubre la segunda ponencia organizada en 2025 por el Día de la Arquitectura

 

La carrera docente e investigadora del ovetense Carlos Montes ha discurrido siempre muy vinculada al boceto y al dibujo arquitectónico. Arquitecto y doctor por la Universidad de Navarra, llegó a la Universidad de Valladolid en 1986, y desde 1990 es catedrático de Expresión Gráfica Arquitectónica en la ETSAVa, de la que fue también director.

 

Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ha participado en las agencias de evaluación de los sistemas universitarios español e italiano, la ANECA y la ANVUR. Su trayectoria investigadora, con más de una decena de proyectos competitivos y diez tesis doctorales dirigidas, se centra en la historiografía y el análisis de la arquitectura, así como en la teoría e historia de la representación. Autor de numerosos libros y artículos, ha recibido reconocimientos internacionales como la Targa d’Oro de la Unione Italiana per il Disegno por su contribución docente e investigadora.

El próximo 23 de octubre a las 20 horas, Montes ofrecerá la charla ‘Un canon de dibujos de la modernidad’ en el museo Patio Herreriano como parte de los actos organizados por el COAVA en el marco del Día de la Arquitectura.

–El boceto tiene una relevancia determinante en las primeras fases del proyecto. ¿Qué papel adquiere una vez que la obra está concluida? ¿Se mira con otros ojos?

He publicado varios textos sobre el valor del boceto, que es una de las grandes aportaciones del Renacimiento italiano. El primero que lo utilizó para avivar la imaginación en nuevas composiciones pictóricas fue Leonardo da Vinci, quien puso por escrito sus reflexiones en varios de sus precetti. Giorgio Vasari, en su ‘Vidas de los Artistas italianos’ (1568), comenta el valor del boceto en varios pasajes, siempre en relación con la inventiva, comparando el modo de dibujar de los artistas toscanos frente a Tiziano y los artistas del Veneto, maestros en el color.  Entre los grandes arquitectos del pasado siglo es muy relevante el comentario de Alvar Aalto sobre los bocetos iniciales en su proceso proyectual que recoge en su artículo ‘La trucha y el torrente de montaña’, publicado en la revista ‘Domus’ en 1947. También Louis Kahn tiene unos pasajes sobre el valor del dibujo abocetado de gran interés. Una vez concluido el proyecto, los bocetos y dibujos previos son el cauce imprescindible para interpretar e investigar cualquier proceso proyectual (piénsese en el proceso creativo del ‘Guernica’, estudiado por Rudolf Arnheim en uno de sus mejores libros). Copiando el título del libro de Bruno Zevi, ‘Architettura in Nuce’ (traducido por Rafael Moneo y publicado en España en 1969), me atrevería a afirmar que en los primeros bocetos se encuentra en embrión la obra final, tal como sucede con la nuez y el nogal.

–A lo largo de su carrera ha sido testigo de la evolución de los programas y herramientas digitales para la representación arquitectónica. ¿Cree que, pese a esos avances, sigue teniendo mayor valor el dibujo a mano?

Sin duda, tal como lo siguen utilizando jóvenes arquitectos de notable prestigio. Lo ha expresado muy bien Alberto Campo Baeza en su libro ‘Pensar con las manos’, y en la proyección de sus dibujos en la anterior conferencia de este ciclo.

–En los bocetos y dibujos arquitectónicos, ¿pueden distinguirse distintos estilos o lenguajes personales del arquitecto, más allá de la técnica empleada?

Hasta el cambio de siglo era fácil distinguir las distintas maneras de representar su obra los distintos arquitectos. Sobre esto sigue siendo fundamental la monografía de Juan Antonio Cortés y Rafael Moneo, ‘Comentarios sobre dibujos de 20 arquitectos actuales’, donde desgranan las peculiaridades de esos arquitectos, desde Wright a Aldo Rossi. Sigo pensando que este ensayo, de finalidad docente, sigue siendo lo mejor que se ha escrito sobre el dibujo de arquitectura en España. Además, se ha reeditado recientemente y se encuentra fácilmente en Google. Pero actualmente no se podría escribir algo similar. Recuerdo el interés con el que observaba los magistrales dibujos de Rafael Moneo en la exposición organizada en 2014, entre los que destacaría los del su Proyecto fin de Carrera, los del concurso para la Ópera de Madrid, los del Bankinter, Mérida o el Ayuntamiento de Murcia…, mientras que los últimos, en los que desaparecía ese sello personal que hacía únicos los anteriores, apenas despertaron mi interés en cuanto dibujos.

–La exposición ‘Dibujos de Arquitectura – Colección Primitivo González’ instalada en el Patio Herreriano reúne cerca de 200 dibujos, algunos de grandes nombres de la Arquitectura. ¿Se puede considerar una joya?

Es una colección fantástica e indica una gran pasión por la arquitectura y el dibujo. Nunca hubiera pensado que existiera un coleccionista particular centrado en el dibujo de arquitectura. Si hubiera tenido tiempo, hubiera impartido mi conferencia sobre el coleccionismo en general, algo propio del hombre en toda las culturas y épocas, pues se puede coleccionar de todo, desde las vitelas de los puros a los antiguos peniques ingleses. Creo que responde a ese Homo Ludens del que hablaba Johan Huizinga. Pero me he tenido que conformar en mi conferencia a citar a Giorgio Vasari, el primer coleccionista de dibujos, que comenzó su colección de adolescente, en 1528, al adquirir unos dibujos de Lorenzo Ghiberti, llegando a tener unos 2.000, encuadernados en diez volúmenes de 600 páginas titulados ‘Libro de’ Disegni’. Tras su muerte en 1574, sus herederos desgajaron y vendieron los dibujos de esos volúmenes y hoy día están repartidos por museos de todo el mundo, en el Louvre, la National Gallery de Londres, o en la Royal Collection de Windsor.

–¿Qué asuntos abordará en su charla ‘Un canon de dibujos de la modernidad’?

Es una defensa del canon de las obras de arte y arquitectura. Algo tratado en relación con la literatura por Harold Bloom en su libro ‘El canon occidental’. Nuestra cultura sobre el arte comienza con el conocimiento de las artistas y obras cumbre, y sigo convencido de que Leonardo, Miguel Ángel, Tiziano, Velázquez, Caravaggio, Rembrandt y Rubens (independientemente de que sean varones, blancos, europeos y heterosexuales) alcanzaron las mayores cimas en su arte. Lo mismo sucede con las mejores obras de arquitectura del Movimiento Moderno, con las viviendas unifamiliares más destacadas de ese periodo, y con los dibujos más conocidos y –por su excelencia– más reproducidos en libros y manuales de arquitectura. Me escandaliza saber que la Universidad de Yale suprimió en 2020 el curso de ‘Introducción a la Historia del Arte: del Renacimiento a nuestros días’ porque era problemático e incómodo entre los alumnos. Un curso que en su día impartió Vicent Scully y era de los más relevantes en Yale.