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COLEGIO DE ARQUITECTOS

COLEGIO DE ARQUITECTOS

Los arquitectos de Valladolid colocarán una placa DOCOMOMO en TAFISA

  • Los colegiados del COAVA han escogido la obra proyectada por el equipo formado por Antonio Vallejo y Santiago de la Fuente, frente a la Casa del Barco y un edificio de viviendas de la calle Panaderos
  • El colegio vallisoletano, tras proponer esta encuesta entre los arquitectos de la ciudad por tercer año consecutivo, colocará la distinción el 5 de octubre

La fábrica de tableros TAFISA ha sido elegida por los arquitectos de Valladolid para que reciba la placa DOCOMOMO que el Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA) colocará el Día Mundial de la Arquitectura, que este año se celebrará el 5 de octubre. DOCOMOMO son las siglas de la ‘Fundación Internacional para la Documentación, Valoración, Difusión y Conservación del Patrimonio Histórico de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento’, y sus placas acreditan internacionalmente el valor patrimonial del edificio donde son colocadas.

El COAVA lanzó una encuesta entre los colegiados por tercer año consecutivo para que escogieran un edificio de entre tres obras pertenecientes al registro DOCOMOMO. En esta ocasión, los arquitectos de la ciudad han optado por la obra proyectada en los años sesenta por el equipo formado por Antonio Vallejo y Santiago de la Fuente, frente a las oficinas de la refinería de aceites Hipesa _más conocida como la Casa del Barco_ (Constantino Candeira) y uno de los edificios de viviendas de la calle Panaderos (Javier Ramón y Guerra).

Uno de los principales valores de la fábrica de tableros TAFISA, actualmente Sonae Arauco, es que se trata de uno de los mejores ejemplos de la arquitectura industrial vallisoletana. Los elementos que componen la estructura de la obra se enmarcan en la influencia moderna que de sus autores y en las actuaciones europeas más innovadoras de la época.

Carácter innovador

A pesar de la falta de protección patrimonial y de las ampliaciones, transformaciones y modernizaciones que ha sufrido a lo largo de las décadas, TAFISA conserva su carácter original, marcado por la necesidad de dotar a los tableros de fibras de un edificio que representara la innovación del producto. El complejo industrial, que se sitúa en el margen derecho del Canal de Castilla, comprende varios inmuebles para las naves de producción, aunque destacan las oficinas resueltas con grandes vigas de hormigón, que dejaban en el origen la planta baja libre.

Algunos de los elementos que forman parte del edificio, como las ventanas corridas, los ‘brise-soleil’ o las cubiertas planas, confirman las preferencias de Vallejo y De la Fuente por los paradigmas de la renovación moderna. De igual manera, la influencia europea se hace patente en el carácter brutalista de toda la estructura, en las modernas gárgolas pluviales y en las fachadas de hormigón con paños de ladrillo.

Hipesa, la Casa del Barco

Escondida en el interior de una manzana con acceso desde el Paso del Hospital Militar, se encuentra una de las joyas de la arquitectura del Movimiento Moderno de Valladolid. Un edificio construido en el año 1935 para las oficinas de la Refinería de Aceites Hipesa, pero conocida habitualmente como la Casa del Barco. Su autor, Constantino Candeira, planteó un diseño que resolviera las necesidades funcionales y para ello utilizó un cuerpo central, rematado por dos alas laterales. Para marcar la horizontalidad, una de las características más habituales en el Movimiento Moderno, coloca una serie de bandas horizontales de color blanco que contrastan con el color rojo que envuelve el inmueble. Pero sin duda alguna su característica más particular son las ventanas circulares blancas, como los ojos de buey de un barco, que le otorgan el sobrenombre por el que se le conoce.

Edifico de viviendas de la calle Panaderos

Este bloque de viviendas fue construido en el año 1935 por Javier Ramón y Guerra. La profundidad de la parcela se resuelve con un patio central, que junto al patio de manzana de atrás permite una correcta iluminación y ventilación del inmueble. La fachada a la calle Panaderos es la que presenta las características modernas más interesantes, con las ventanas apaisadas en el centro. A cada lado aparecen las terrazas, donde el plano de ladrillo se curva para romper la rigidez de la composición. El enfoscado de las terrazas se hace de un color que contrasta con el ladrillo rojizo del resto de la fachada, lo que ofrece como resultado un magistral juego de fondo-figura.

Placas DOCOMOMO en Valladolid

La Fundación DOCOMOMO se fundó en París en 1990, y se organizó en 1994 con sede en Barcelona como DOCOMOMO Ibérico, integrando el estudio de la arquitectura de España y Portugal de ese período. El COAVA arrancó con la primera colocación de una placa DOCOMOMO en Valladolid en el año 2012 en el Colegio Apostólico de los Padres Dominicos (1952-1957) de Miguel Fisac; al año siguiente, en 2013, colocaron otra placa en el Mercado Central de Abastos de Valladolid (1965-1966) de Juan A. Aguiló Villahermosa y Ángel Valdés Martínez (actualmente Centro Integrado de Equipamientos), sito en la calle Cigüeña y Tórtola; en 2014, en el Matadero Municipal de Valladolid (1931-1936), de Alberto Colomina y Botí, ingeniero; en 2015, en las Escuelas Graduadas (Colegio Público San Fernando) (1932-1950), de Joaquín Muro Antón; en 2016 en el Colegio San Agustín (1959-1961), de Cecilio Sánchez-Robles; en 2017, en el Colegio Internado Sagrada Familia (1963-1967), de Antonio Vallejo Álvarez, Antonio Vallejo Acevedo y Fernando Ramírez de Dampierre; en 2018, en el Hogar Nacional-Sindicalista del barrio de Las Delicias (1937), de Jesús Carrasco Muñoz; y el año pasado, en 2019, en el Cinema Roxy, de Ramón Pérez Lozana (1932). Además, el Colegio de Cristo Rey también cuenta con otra placa DOCOMOMO que instaló el propio colegio en 2015.